Las pruebas de la vida.


Tuve una situación de estres máximo. Vengo pasando por una seguidilla de cosas, que realmente me trastocaron toda mi emocionalidad.

Sigo agradeciendo a la vida que mi mamá estaba conmigo, porque  juro que me desmoroné, mientras el mundo se venía abajo, literal, mi mamá me abrazaba y me decía que lo material se repone, lo importante es la vida y la salud.

Juro que quedé debastada, entre bronca e impotencia. Ese día a la tardecita volví a casa de mis viejos, con mis resoluciones tomadas, pero volví a esa casa que ya no es mi Hogar pero estaban ellos y me di cuenta que necesitaba de ese cariño y cobijo como si tuviera 12 años.

También, a pesar de no querer contarle todo, pude hablar con mi hermano y realmente necesitaba escucharlo y saber que a pesar de la distancia, se encontraba en Ushuaia, estaba ahí conmigo. Conteniéndome y ayudándome como podía.



 


 


 

Hay veces doy por sentado que "mi vieja" va a estar siempre, porque es joven, realmente no me imagino mi vida sin ella, mi hermano y mi sobrina. 

Con mi papá siempre tuve una relación mas conflictiva, aunque reconozco que con los años se calmó bastante, creo que también se dio cuenta que estaba quedando solo y que con su soberbia no hacia más que perder lo poco que le quedaba.


Conté realmente lo que me pasó a personas que realmente estimo. Cuando se me pase la angustia contaré la seguidilla de acontecimientos.

No soy de contar cuestiones tan personales, solo que anoche con mi insomnio, que vuelve ante estas situaciones extremas, valoré muuuucho tener a mi mamá conmigo .

Poder poner en palabras todo esto es un alivio.

Gracias por pasar por aquí.

Cariños, 

Vero. 


Poniéndonos al día

Viendo que tengo 18 post´s en borrador (algunos ya perdieron vigencia, obvio).

Escribo este y espero publicarlo como sea, porque si espero a la "excelencia" nunca voy a llegar.

Es un post a modo cierre/balance de año (les dije que estaba desactualizado!).

En lo personal no fue tan catastrófico el 2020, pude encontrar un Nuevo Hogar donde vivir y realmente mi vida dio un giro de 180º.

Volví a mi círculo íntimo de afectos, reencontré mi eje, aunque como todos tuve/tengo mis momentos no tan buenos que sirvieron para enfocarme en mejorar ese aspecto de mi vida que no me gustaba.

Sobrina mayor, volvió a venir a Rosario, ahora se queda varios días y después regresa cuando quiere jaja, ya no es más cada 15 días como lo hicimos durante 12 años. Los niños crecen y la adolescencia se hace notar. Sigue siendo una niña buena, aún es apegada a nosotros, quería ir de vacaciones conmigo en enero'21 pues ya no jaja. 

Aproveché, la cuarentena 2020 y compré un pasaje aéreo a Bariloche a super precio, gracias a Dios regresé a mi amado Sur en enero, después de 3 años, nunca pasé tanto tiempo sin viajar a  aquellos lados. Aunque todo fue bastante incierto por el tema del Virus, disfruté el pasarla bien, reencontrarme con amigos, recorrer caminando, ir a los Lagos, desenchufarme de tanta tecnología. 

Fue un viaje "raro", diferente, demasiados permisos a sacar y protocolos a cumplir pero bueno son tiempos inimaginables. Dicen que mientras menos cargamos de expectativas las cosas más nos sorprenden. 

Lo que va de este 2021, sigue siendo raro, uno planifica en lo laboral y personal y de vuelta todo se detiene, por vaya a saber cuanto tiempo. Por lo que estoy aprendiendo a soltar más y disfrutar: en lo personal, en lo laboral y hasta en lo banal, no digo que no me haga problemas o a veces me enrosque con pavadas, solo que trato de detectarlo a tiempo y correrme de ese lugar.

Volví a viajar más frecuentemente, a distintas partes de nuestro país, después de 34 años volvimos con mi mamá a Tandil, era una cuenta pendiente. Viaje que me sorprendió positivamente.

Les dejo un compilado de fotos de estos últimos tiempos. 

Tandil y sus alrededores: 


  





Hasta tuve la oportunidad de poder pasar el día junto a una amiga, que volvió a su ciudad: Mar del Plata, impensado, loco y hermoso!

Patagonia:




 




San Marcos Sierras -Córdoba:



 






Mi hogar:


Mi gran Amor:



Villa Cura Brochero -Córdoba:




 




Quisiera recuperar este espacio, a modo de bitácora o diario propio.
Espero volver pronto.

Cariños.
Vero.


Llegamos casi sin querer al Parque Nacional "El Leoncito".


El viaje surgió de imprevisto, lo preparamos en tres días y para Uspallata nos fuimos. 
Conocer "El Leoncito" era un anhelo que tenía pero sin mayores expectativas por el momento, "fue casi sin querer queriendo" como decía el Chavo del 8.

Nos alojamos en las afueras Uspallata, en Valle de Cielo , espero hacer la reseña del lugar que es bellísimo. Nuestra 
"auto-excursión" era desde Uspallata hacia Barreal, 115 km en total, los primeros 45 km de ripio, bueno aunque serruchado, luego asfalto impecable hasta la rotonda de ingreso al Parque Nacional, ripio nuevamente en muy buen estado.




Entramos como quien no quiere al Parque Nacional, llegamos a la oficina de Parques, nos guiaron para hacer una caminata corta, ya que queríamos seguir recorriendo.

Fue una atractiva caminata hasta la cascada "El Rincón" realmente fue un muy lindo recorrido, cortito pero muy lindo, ver agua entre tanta aridez y calor fue recreación para nuestros sentidos.


Las pocas referencias que tenía del lugar eran de un programa de TV, que conducía Mario Markic: "En el camino". Busqué la info y es de 2010 el capítulo. Aún lo recuerdo como un lugar muy lejano e inaccesible pero no por eso menos hermoso. No estaba tan errada, 9 años después y con mejores rutas, debo decir que queda en la nada misma.


La idea era hacer la visita guiada  diurna al Observatorio Astronómico CESCO, "Cacho" el investigador de turno nos recomendó entusiastamente que hiciéramos la visitar nocturna, que es más práctica, ya que esa iba a ser una noche sin luna (por lo tanto la visión iba a ser muy buena), fue en vísperas del 1º de mayo, nunca pensé que había tanta gente haciendo turismo entre semana. 
Llegamos puntual, a las 21hs estábamos ahí, no les puedo explicar el frío que hacía...Era una noche serena, sin viento y fría, como suelen serlo en la montaña. Llevaba puesta la campera técnica y ropa adecuada, menos el pantalón y el frío calaba los huesos, literal.


 


No tengo fotos de esa noche, porque ni mi cámara ni mi celu sacan buenas fotos nocturnas. Dicen que los recuerdos quedan grabados en la retina y realmente lo creo así, es una experiencia única, los sentidos a flor de piel. Se pueden ver varias constelaciones, estrellas, parte de la Vía Láctea. Esa noche instalaron tres telescopios, por la cantidad de personas que éramos, nos subíamos a unas escaleritas para poder ver por la lente, apreciamos: la Cruz del Sur, Alfa y Beta, la Constelación de Géminis, Orión, Can Mayor y Sirius que se encuentra a la una distancia de 8.5 años luz. Además de ver unas tres o cuatro estrellas fugaces.
Es una vivencia que recomiendo a toda persona que pueda hacerla. Es emocionante, la verdad es que se me "erizó la piel", es conmovedor y realmente nos hace recordar el gran país que tenemos, por lo menos a mí logró emocionarme.

Lo único que recomiendo es hospedarse en las cercanías, puede ser en: Tamberías, Barreal o Calingasta, ya que la vuelta la emprendimos a las 23.45hs por un camino de ripio para nada transitado y sin señal de celular. En un momento se me hizo largo el trayecto, nos encomendé a Dios de que no nos pasara ningún imprevisto y que llegáramos bien a destino.

Les dejo varias fotos para que vean parte de esa inmensa belleza de nuestro país.  


 


































































Espero que les haya gustado este viaje "virtual" en tiempos en los que se podía viajar!

Que se encuentren todos bien de salud y que pronto volvamos al ritmo cotidiano.
Cariños.
Vero.

PD: Sin querer, porque pensé que no lo iba a registrar o que estaría trabajando, pero ese día  (2 de julio de 2019) salimos 10 minutos antes de la escuela y pude ver el eclipse total de Sol. Iba desde Rosario a Roldán, de este a oeste, por la autopista y lo ví de frente!...Ahí recordé lo que nos dijeron 2 meses atrás en la visita guiada!
Casualidades o causalidades, según se crea.
 



Veronica Godoy. Todos los derechos reservados. © Maira Gall.